Tu me quieres blanca
Autora: Alfonsina Storni

Tú me quieres alba,
me quieres de espuma,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
sobre toda casta.
De perfume tenue,
corola cerrada.

Ni un rayo de luna
filtrando me haya,
ni una margarita
se digna mi hermana;
tú me quieres blanca,
tú me quieres vívea,
tú me quieres casta.

Tú, que hubistes todas
las copas de mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos,
dejastes las carnes
festejado a baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriente al Estrago.

Tú, que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuál milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes alba.

Huye hacia los bosques;
veta a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua;
habla con los pájaros
y lévate al alba.

Y cuando las carnes
te sean tornadas.
Y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.

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Last revised: January 13, 2001.
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